- Cocción en horno: Es conveniente proveerse de un termómetro de horno, ya que la mayoría de hornos no reflejan la temperatura real a bajas temperaturas. De esta manera podremos estar más seguros de que la temperatura no sobrepasa los 110ºC. Sin embargo, es posible que los pasteles tengan un desagradable sabor a crudo después de todo, así que se puede permitir alguna excepción a 150ºC.
- Cocción al vapor: La cocción al vapor es la más sana, y vale la pena tener una olla con un accesorio para cocer al vapor. Existen varios modelos, es cuestión de encontrar el más adecuado para nuestras posibilidades.